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domingo, 18 de marzo de 2012

Receta de Galletas de mantequilla


 Ingredientes:

170 gramos de mantequilla (¡¡no margarina!!)

110 gramos de azúcar

300 gramos de harina de repostería

• 1 huevo

Pon en un recipiente el azúcar y la mantequilla, bátelo todo bien hasta que consigas una mezcla consistente y homogénea.
 
La mantequilla  debe de estar previamente fuera de la nevera entre 2 y 3 horas antes de usarla, para que adquiera el llamado “punto de pomada”, de esta manera la masa quedará mucho mejor.

Incorporamos el huevo, y continuamos batiendo hasta que la mezcla quede homogénea.

Tras esto, tamiza la harina sobre el preparado anterior y, con las manos bien limpias, ve amasándolo todo hasta conseguir una masa consistente y homogénea.

Una vez tengamos la mezcla bien trabajada, la envolvemos en film transparente y la dejamos que enfríe en la nevera durante al menos unas horas.

Preparamos una superficie de trabajo limpia y suficientemente amplia para poder trabajar con comodidad durante el estirado y el cortado de la masa.


Espolvorea con harina la superficie donde vayas a trabajar, para evitar que la masa se adhiera a dicha superficie.

Te recomiendo que también dejes algo de harina en tus manos para poder trabajar la masa cómodamente sin que se te quede pegada.
Coge la masa que has guardado en la nevera, y estírala usando un rodillo espolvoreado de harina (una vez más, para evitar que la masa se adhiera a él). El rodillo puede ser de madera, de plástico, de metal, etc.
Una vez tengas la masa estirada a tu gusto, utiliza los moldes cortantes que desees para darle forma a las galletas, teniendo en cuenta los siguientes consejos:
No muevas el cortador una vez lo has aplicado sobre la masa (realiza el corte “de un golpe”).
Utiliza espátulas de borde fino para manipular las galletas una vez cortadas, y evita usar las manos para que no se te rompan.
Una vez tengas tus galletas cortadas, colócalas en una bandeja de horno sobre la que previamente habrás puesto papel de horno (de papel vegetal o silicona).
Deja un espacio de 2-3 cm. entre las galletas para favorecer su correcto horneado.
Precalienta el horno a 180º durante 10 minutos antes de introducir las galletas.
Una vez el horno haya alcanzado la temperatura correcta, bájalo a 120 º e introduce con cuidado la bandeja y espera 10-15 minutos, dependiendo del tamaño y el grosor de las galletas que estés horneando.
Vigila regularmente el horno para conseguir el punto deseado de cocción de tus galletas. Un buen punto de cocción es cuando los bordes empiecen a estar dorados.
Recuerda que las galletas con exceso de tiempo de horno pueden quedar duras.
Ya puedes sacar la bandeja del horno con cuidado, y tras esperar que se atemperen un poco, con ayuda de la espátula de borde fino, podrás pasar-las a una rejilla para que se enfríen del todo.